Los gatos son maestros en aterrizar sobre sus pies, y por una buena razón. Nuestras mascotas tienen varios atributos físicos que le dan un gran equilibrio.
Los gatos son conocidos por aterrizar de pie, pero este nivel de delicadeza felina requiere una física complicada. Gracias a su gran flexibilidad y a un oído interno especialmente diseñado, los gatos son maestros en aterrizar de pie incluso en las caídas más precarias.
Características físicas
El equilibrio de los gatos se explica de varias formas. Tienen más vértebras en el cuerpo que los humanos, lo que les permite retorcerse y girar con agilidad cuando necesitan reaccionar rápidamente. Esto es especialmente importante cuando tu compañero salta o se cae, ya que un gato utiliza sus reflejos y su flexibilidad para caer de pie. Para ello, tu mascota utiliza su sentido de la vista y su sistema de equilibrio en el oído interno.
Además de una columna vertebral flexible, los gatos tienen otros rasgos físicos que les ayudan a aterrizar con gracia. Sus cuerpos pequeños, sus huesos ligeros y su grueso pelaje, que sirve para frenar las caídas y suavizar los impactos. Sus clavículas también les proporcionan flexibilidad adicional, ya que estos huesos flotan libremente en los felinos, a diferencia de otros mamíferos. Si alguna vez has visto a tu mascota caer de espaldas, probablemente le hayas visto girar su parte delantera para que sus patas miren al suelo, y sus patas traseras le sigan. Su cola le ayuda a realinearse durante la caída, manteniendo al gato nivelado hasta que hace contacto con el suelo.
Incluso los gatitos jóvenes son expertos en sus aterrizajes, ya que los gatos de tan sólo siete semanas han desarrollado en el oído interno algo conocido como cóclea que les proporciona un agudo sentido del equilibrio. Esta característica llena de fluidos, combinada con su sentido de la vista, ayuda al gato a orientarse rápidamente cuando se necesita una reacción inmediata.
Precauciones
Sin embargo, incluso con su gran sentido del equilibrio, es importante mantener en el interior a los gatos que viven en pisos altos, pues se sabe que los felinos curiosos se caen por las ventanas al intentar perseguir a los pájaros u otros animales. Aunque los gatos suelen enderezar sus caídas en menos de un segundo, esto no significa que sean inmunes a las lesiones. Una caída puede provocar la rotura de huesos, la pérdida de dientes y traumatismos, a veces con resultados fatales, así que ¡mantén las ventanas cerradas!
