Cuando tu cachorro cumpla los tres meses de edad, será tiempo de enseñarle a cómo hacer sus necesidades en la calle. ¿Por qué? Podemos mencionar motivos como tener un hogar más limpio o sacarle a pasear para mejorar su salud. Además, la hora del paseo es esencial para que nuestra mascota aprenda cómo socializar con otras personas y otros perros.
Y es que una vez nuestra mascota haya recibido las vacunas correspondientes tendremos que enseñarle a no hacer sus necesidades en nuestro hogar. Pero puede que tengas algunos inconvenientes con ello, porque a diferencia de los gatos, los perros no tienen el instinto sobre dónde hacer sus necesidades.
Deberás tener constancia y paciencia en su educación en este tema. También necesitarás aprovechar sus conductas innatas para este propósito, la más importante de ellas: “el mantener la madriguera limpia”. El instinto canino asociará la necesidad de tener un cobijo limpio, menor posibilidad de enfermedades parasitarias y olor menos prominente gracias a los paseos.
Estas son algunas recomendaciones para incentivar a tu compañero a que sepa realizar esta actividad por sí solo.
Supervisa a tu cachorro desde el inicio
Antes de que los paseos inicien, como dueños deberíamos supervisar sus hábitos en el momento de hacer sus necesidades. Tienes que habilitarle una zona con papel periódico para que orine o defeque que le resulte cómoda.
Para ello, necesita estar alejada de su agua y comida, tampoco puede estar cerca de su cama. Además, este rincón siempre debería ser el mismo y ser familiar con el cachorro. Por lo que puede que una opción sea simplemente colocar el papel periódico donde defeque u orine por primera vez.
Cuando tu cachorro haga sus necesidades en su sitio necesitas premiarlo con felicitaciones verbales, caricias y si puedes golosinas especiales para ellos.
Sigue un horario adecuado para los paseos
Lo más habitual es que el perro haga sus necesidades después de comer o beber, o al despertarse. Por lo que estos son momentos considerables para que la hora del paseo coincida.
En otras palabras, el horario de paseo tiene que relacionarse con estas horas y continuar con constancia para crear una rutina eficiente. Un buen ejemplo de horas para paseos, son por la mañana después de que tu cachorro haya comido, o por la tarde.
Sin embargo, al inicio de sus primeras salidas y cómo no podrá controlar sus esfínteres por completo hasta sus seis meses, se puede sacar cuando esté inquieto y tenga ganas de orinar o defecar. ¿Cómo identifico esto? Cuando tu perro olisquee el suelo y gire sobre este.
Algo muy importante, una vez que tu perro haga sus necesidades en su hora de paseo trata de que este tiempo dure unos minutos más. No es buena idea cortar el paseo inmediatamente después de que orine o defeque porque lo asociará con que al realizar esto, la diversión terminará.
Recuérdale con constancia lo aprendido
Puede que la tarea de enseñarle a tu cachorro sobre cómo hacer sus necesidades en la calle sea complicada. Pero enseñarle una de las normas básicas de convivencia, ayudará a que su comportamiento sea mejor y menos problemático.
La educación empieza desde muy temprano, en sus primeros meses de vida, ya que postergarlo solo hará más complicado el que nuestro perro adquiera estas conductas. Ten en consideración que tu can no sabe de normas o para qué sirven en sí, así que necesitas repetir e insistir constantemente con su enseñanza. Nunca debe faltar el cariño o la paciencia en esta tarea.
En cambio, cuando llegue el momento de regañarle, necesitas hacerlo al instante y darle una alternativa sobre dónde sí puede hacerlo. Llevarlo a su rincón o sacarlo a pasear. Los perros pueden razonar, sin embargo, no sabrán lo que hacen mal si esperas mucho para la corrección o eres violento, solo lo asustarás.
Cuidado con un ritmo de aprendizaje lento
Si bien esta tarea no es la más rápida del mundo, los avances son notorios después de un tiempo de entrenamiento. No obstante, al darte cuenta de que su proceso de control de esfínteres no progresa como debería, puede que esté pasando algo más.
Algunas veces los perros no pueden controlar sus esfínteres por afecciones de su vejiga o renales. Cuando esto ocurra síntomas que mostrarán serán decaimiento, fiebre o inapetencia. Debes llevarlo al veterinario lo más pronto posible.
Es por esto que es tan importante seguir de cerca esta etapa en la vida de tu mascota.
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