Todos asociamos el ronroneo con gatos felices, pero este sonido puede tener muchos significados. A continuación os explicamos cómo descifrar lo que os está diciendo vuestra mascota.
El ronroneo es el sonido más común de nuestros gatos, pero la mayoría de personas no conocen toda la gama de significados. Aunque nuestras mascotas ronronean cuando están contentas, los gatos también emiten este sonido para señalar otras emociones y necesidades, como el hambre o la necesidad de atención.
El ronroneo significa que está contento
Los gatos suelen ronronear cuando están contentos, pero el ronroneo es sólo una señal de un compañero satisfecho. Hay que estar atentos a otro lenguaje corporal que indique que nuestra mascota está a gusto, como una cola quieta, los ojos medio cerrados y un cuerpo relajado.
Tiene hambre
Aunque la hora de comer puede ser una ocasión de alegría para los felinos, los gatos no sólo ronronean cuando están contentos. Nuestras mascotas emiten otro tipo de ronroneo cuando piden comida, a menudo combinado con un llanto o un maullido. Presta mucha atención, pues deberías ser capaz de escuchar la diferencia entre estos dos tipos de ronroneo.
El gato se está auto calmando
Los gatos que necesitan curarse, ya sea emocional o físicamente, también ronronean. Algunas investigaciones sugieren que la baja frecuencia de estas vibraciones puede, en realidad, acelerar el proceso de curación al tiempo que facilita la respiración de su mascota y ayuda a reducir el dolor y la hinchazón.
Establece vínculos afectivos
Los gatitos de tan sólo unos días de edad son capaces de ronronear, promoviendo una conexión entre ellos y sus madres. Las mamás gatas también ronronean para calmar a sus bebés, iniciando un fuerte vínculo entre los miembros de la familia felina.
Sea cual sea la causa de los sonidos relajantes de nuestro gato, los expertos creen que el ronroneo comienza en su cerebro. Unas ondas cerebrales rítmicas y repetitivas envían mensajes a los músculos de las cuerdas vocales, haciendo que se contraigan a un ritmo de 25 a 150 vibraciones por segundo. El resultado es una separación de las cuerdas vocales durante la inhalación y la exhalación, lo que conocemos como ronroneo.
Sin embargo, no todas las especies de gatos pueden ronronear, ya que los más grandes, como los leones y los tigres, tienen un pequeño hueso flexible dentro de las cuerdas vocales que les permite rugir, pero no ronronear. Esto tiene sentido para los homólogos asilvestrados de nuestros gatos domésticos, que no necesitan proteger grandes extensiones de terreno para cazar como los grandes felinos, y pueden así reservar el ronroneo para unos pocos.