«Los gatos y los perros no se llevan bien», esta es una afirmación que sin duda has escuchado alguna vez en tu vida, sin embargo, puede no ser del todo cierta. De hecho, hay muchos hogares en los que ambas mascotas, e incluso varias de estas, logran convivir en total armonía.
Así que, si estás deseando añadir un nuevo miembro a tu hogar, y tienes dudas sobre cómo hacerlo correctamente, este artículo es para ti. Sigue leyendo, porque estos simples, pero efectivos consejos para introducir un gato en una casa con perro te serán de gran ayuda.
La preparación es la clave: el espacio
Debes estar preparado para el inminente encuentro entre tus mascotas, así podrás evitar accidentes, inconvenientes o disgustos que retrasen el proceso de convivencia.
Lo primero que debes asegurar es el espacio, este debe ser suficiente para que cada mascota tenga su propio lugar donde se sientan a gusto.
Esto incluye tanto un área para dormir, como para comer y jugar por separado. Sería ideal si tu perro y tu gato pueden disfrutar de varios lugares propios, y que sean ellos los que escojan cuáles utilizar.
¡El mismo amor y cariño para los dos!
Procura brindarles la misma atención. Evitar los celos es imprescindible en el proceso de adaptación de tus mascotas, principalmente si el actual dueño de la casa ya es un adulto, para que no se sienta desplazado.
No fuerces la interacción
Para introducir a un gato a una casa con perro, es de vital importancia que respetes sus tiempos. Debes dejar que ambos se acepten y, aunque puedes propiciar el encuentro positivo, jamás debes forzarlos.
Si una de tus mascotas está a la defensiva, incómoda, muy nerviosa o alerta, puede que no sea hora de presentarlos aún.
El momento perfecto para introducir un gato en una casa con perro
El mejor momento para comenzar la socialización es cuando los dos son cachorros. De hecho, esta sería la situación ideal para introducir un gato en una casa con perro. Puesto que, la presentación entre dos cachorros será solo cuestión de conocerse. Incluso si experimentas algún tipo de inconveniente, este no será a gran escala y estarás promoviendo un lazo de amistad eterno.
Introduciendo un gato en tu hogar cuando ya hay un perro
Puedes seguir un patrón o pasos para introducir un gato en una casa con un perro. Estos te ayudarán a propiciar un encuentro seguro para todos, así como una mejor convivencia en el futuro.
1.- La zona segura
Si es el gato el nuevo integrante de la familia, entonces debes establecer una zona segura para él. Puedes comenzar asignándole una habitación a la que tu perro no tenga acceso, pero que le permita saber que hay una mascota nueva allí.
2.- Conociéndose a través de los olores
Si utilizas un transportín para llevar al gato a tu hogar, puedes dejar que el can y el minino se huelan desde la seguridad del mismo.
También debes dejar que perciban sus olores desde sus espacios separados, esto les da un tiempo para acostumbrarse al aroma del otro, así como a una presencia conjunta en la casa.
3.- La primera presentación
Llegada la hora de la primera presentación, debes estar atento y no dejar solas a tus mascotas. Asegurándote de posicionar a tu gato en una zona segura (preferiblemente alta) antes de abrir la puerta.
Utilizar la correa para tu perro también puede ser la mejor de las ideas, así, de haber una reacción negativa podrás evitar accidentes o ataques.
Si este primer contacto es positivo, entonces deja que interactúen entre ellos y repite el proceso durante algunos días. Así lograrás introducir un gato en una casa con un perro exitosamente.
Esperamos que este artículo te sea de utilidad y que consigas que tu perro y gato se lleven genial para que todos tengáis una convivencia excelente.
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