Hay un momento en la vida de un cachorro en el que todo es aprendizaje. Es cuando la socialización del cachorro es fundamental para determinar cómo va a ser este perro, socialmente, cuando se convierta en adulto. Y lo que es más importante, este periodo determinará la personalidad del perro y cómo reaccionará a su entorno.
Socializar a un cachorro tiene sus formas, su tiempo y su razón de ser. Mira cómo debes ayudar al cachorro a conocer el mundo.
El momento crítico de la socialización del cachorro
La socialización del cachorro consiste en exponerlo a todo tipo de estímulos, como personas, otros animales y el entorno, sin abrumarlo. Si se excede, puede ocurrir lo contrario de un animal socialmente adaptado: miedo, evitación y cambios en el comportamiento del perro.
Un perro mal socializado no habrá aprendido a adaptarse a los distintos cambios, lo que le convierte en un perro problemático. Esto puede ser un problema para el adiestrador, el veterinario, el cuidador de mascotas, el peluquero y los visitantes de la casa.
El momento lo es todo cuando se trata de la socialización del cachorro. El momento ideal para hacerlo es durante sus primeros tres meses de vida. Esto significa que, básicamente, debe iniciar el proceso en cuanto el cachorro llegue a casa por primera vez.
Los primeros tres meses de un cachorro son el momento en el que se dedica a aprender. Su cerebro acepta mejor las situaciones nuevas y los cambios en su entorno. Las experiencias vividas durante este tiempo conformarán el carácter del perro, su temperamento y su comportamiento.
Consejos para una socialización exitosa
Ahora que sabes que tu cachorro debe socializar, quizá la siguiente pregunta sea qué hacer exactamente:
- Invita a tus amigos y sus mascotas para que vengan a conocer al nuevo miembro de la familia.
- Acostúmbralo al baño, al cepillado, al aseo y a todo aquello que le enseñe a estar cómodo mientras lo manipulas.
- Exponlo a ruidos y sonidos inusuales para que cuando los escuche de repente no se sobresalte.
