Desde El Centro Veterinario Neptuno queremos hablaros del Virus de la Leucemia Felina, al ser una enfermedad muy frecuente en gatos.
Estuvimos hablando sobre esta grave enfermedad que puede afectar a nuestras mascotas en el programa de television Vamos a ver en TVCyL.
La prevencion es la mejor forma de luchar contra el virus de la leucemia.Por eso recomendamos siempre hacer a los gatos una simple test sanguineo mediante el cual sabremos si ha estado en contacto con el virus.
Cuando adoptamos una gato aconsejamos esperar unos dos meses antes de realizar el test porque sino podria salir un resultado negativo cuando en realidad el gato si que es portador del virus.
Que un gato sea positivo al test solo indica que ha estado expuesto al virus, y luego puede desarrollar o no, la enfermedad.
Es aconsejable vacunar a todos los gatos negativos al virus de la leucemia y que vayan a estar en contacto con gatos positivos o con gatos cuyo estado de salud se desconoce( gatos callejeros)
El efecto más común de la infección es la inmunosupresión. El virus infecta células del sistema inmunitario (serie blanca de la sangre o leucocitos) destruyéndolas o dañándolas. Esto deja al gato expuesto a una gran variedad de otras enfermedades e infecciones (infecciones secundarias).
La mayor concentración de virus se presenta en la saliva de un gato infectado de forma permanente. El virus se disemina por hábitos donde hay intercambio de saliva entre los gatos, como el acicalamiento o compartir el comedero y el bebedero.
En un gato infectado por FeLV se desarrollan diferentes tipos de enfermedad recurrente y/o crónica. Hay un progresivo deterioro de su estado. Los signos clínicos son muy diversos incluyendo fiebre, letargia, pérdida de apetito y de peso. También son comunes los signos respiratorios, de piel e intestinales. Los gatos pueden sufrir varias enfermedades al mismo tiempo. En un 25% de los gatos infectados se produce anemia. El virus puede infectar a la serie roja en la médula ósea causando la reducción de los hematíes o una producción de eritrocitos anormal que no funcionan adecuadamente. En otros casos, se produce la destrucción de los eritrocitos por el propio sistema inmune del gato a causa del virus. Los gatos anémicos presentan signos clínicos como letargia y debilidad.
A menudo no hay un tratamiento que sea capaz de eliminar la infección por FeLV. El tratamiento debe ir dirigido al mantenimiento de la calidad de vida y el manejo de los efectos de la infección como la inmunosupresión o la anemia.