Alimentación en psitácidas
Las aves son animales con una elevada tasa metabólica, consumen por ello mucha energía y deben ingerir alimento cada pocas horas. Por todo esto hay que asegurarse de que siempre tengan comida y bebida a disposición.
Las dietas tradicionales con las que se han alimentado a las psitácidas (periquitos, agapornis, ninfas, amazonas, yacos, guacamayos…) basadas en semillas como alimento único o mayoritario, causan serios desequilibrios alimentarios que derivan en graves enfermedades. Una dieta equilibrada para este tipo de animales tan solo debería incluir un 40-45% de semillas en su composición, el resto se debería completar con vegetales y frutas de todo tipo y algo de proteína animal.
Aunque aportemos estos ingredientes en el porcentaje adecuado, la realidad es que estas aves son muy selectivas con la alimentación que comen y optarán por comer mayoritariamente las semillas y en muchas ocasiones evitarán la ingesta de verduras y frutas. El uso de las dietas tradicionales en las que se incluyen semillas como alimento mayoritario lleva consigo una disminución espectacular de la esperanza de vida de las psitácidas, sobre todo de las más grandes (animales que pueden vivir 40 o 50 años empiezan a presentar problemas a los pocos años de su adquisición).
Una alimentación exclusiva con mezclas de semillas es mucho menos adecuada que tenerla basada en un pienso extrusionado.
Actualmente la mejor forma de alimentar a estos animales es proporcionarles piensos extrusionados (ya que están formulados acorde con las necesidades nutricionales de las aves) combinados con una buena variedad de frutas y verduras (según los requerimientos específicos de cada especie).
