A lo largo de la vida de los hurones, por causas genéticas y metabólicas, podemos diagnosticar una serie de enfermedades más comunes en estas especies que por ejemplo en perros y gatos. Una de estas patologías es el insulinoma.
¿Qué es el insulinoma?
Es un tumor de las células de los islotes pancreáticos; en consecuencia se libera a sangre una cantidad elevada de insulina, lo que produce una bajada de azúcar (hipoglucemia) considerable.
¿A qué edades afecta con más frecuencia?
Sobre todo diagnosticamos insulinomas en hurones de mediana edad (4-7 años)
¿Cómo se comporta un hurón con insulinoma?
Lo que podemos apreciar en un hurón con insulinoma es consecuencia de la bajada de azúcar en sangre que se produce. En consecuencia observamos debilidad marcada, postración, pérdida de peso, ataxia, desorientación. En casos graves podemos ver incluso temblores marcados y convulsiones, pudiendo llegar a un estado de coma.
¿Cómo diagnosticamos el insulinoma?
El diagnóstico lo realizamos en primer momento por los signos clínicos,y la exploración completa del hurón.
Finalmente lo realizamos midiendo los valores de glucosa en sangre (estarán disminuidos) y los valores de insulina (estarán aumentados). Se recomienda realizar un estudio ecográfico para controlar la morfología pancreática.
¿Cómo tratamos el insulinoma?
El tratamiento de elección consiste en extirpar la parte pancreática tumorada, pero esto muchas veces es complicado de realizar de manera exitosa, debido a que el páncreas es un órgano muy delicado de manejar quirúrgicamente.
A corto y medio plazo el tratamiento médico con hiperglucemiantes mejora rápidamente la sintomatología clínica y le permite al hurón hacer una vida normal.
El manejo dietético es fundamental en esta enfermedad. Debemos utilizar dietas de alta calidad, con un porcentaje de proteínas elevado. Se recomienda realizar varias ingestas diarias para controlar mejor así las bajadas de azúcar.
¿Qué consejos recomendamos para diagnosticar mejor esta enfermedad?
La realización de controles analíticos en hurones de mediana y avanzada edad son fundamentales para el diagnóstico precoz de esta enfermedad.