Las razas braquicefálicas (Bulldog Inglés, Bulldog Francés y Carlino sobre todo), suelen presentar de manera típica dificultad respiratoria. Existe un tópico de  que esto es “normal” en estas razas,pero nada más lejos esta manera tan anómala de respirar le va a ir produciendo daños en su sistema respiratorio de manera progresiva.

El síndrome braquicéfalo normalmente incluye tres componentes esenciales:

  – Componente nasal: estenosis o estrechamiento de los orificios nasales

– Componente naso/oro-faríngeo: excesivo espesor y longitud del paladar blando.

– Componente laríngeo: irritación por la vibración y aspiración del paladar blando en la glotis, lo que produce a veces una eversión de los sáculos laríngeos, debilidad laríngea y a veces colapso laríngeo cuando el cuadro está más avanzado.

Los síntomas respiratorios observados frecuentemente son ronquidos diurnos y nocturnos, ruidos inspiratorios, dificultad respiratoria, intolerancia al ejercicio y al calor, y en casos más graves cianosis (mucosas azuladas). También produce síntomas digestivos de manera frecuente como vómitos de comida no digerida o baba y regurgitaciones.

Frente a un síndrome braquicefálico es indispensable establecer un protocolo de actuación para que el cuadro no avance y no se produzcan secuelas irreversibles a nivel respiratorio.

En este caso atendemos a Odie, con cuadro de intolerancia al ejercicio, ronquidos continuos, vómitos esporádicos, procesos respiratorios continuados. Tras una exploración exhaustiva de las vías respiratorias determinamos que el tratamiento para este problema, como en la mayoría de los casos, pasa por una cirugía doble: operarle de los orificios nasales para que el aire entre con mayor facilidad, y operarle de paladar blando para que éste no se introduzca en la glotis y al mismo tiempo disminuir el grosos del mismo. Tras la cirugía los efectos respiratorios son inmediatos, con cese prácticamente total del ronquido, ausencia de vómitos asociados, mejoría a la tolerancia al ejercicio… en fin… mejoramos bastante su calidad de vida. Normalmente los dueños agradecen muchísimo esta cirugía pues de ser un perro apático, con respiración dificultosa,  pasan a ser perros activos, con respiración normalizada, y con mucha más vitalidad y alegría.