Análisis de sangre
Una de las pruebas más comunes es el recuento sanguíneo completo (CBC, por sus siglas en inglés) que analiza la cantidad y el aspecto de las células sanguíneas. Esta prueba es importante en el diagnóstico y seguimiento de enfermedades e infecciones y puede indicar por ejemplo, si tu mascota padece deshidratación, diarrea o anemia. Los resultados pueden decirnos mucho sobre el funcionamiento de su cuerpo y puede indicar posibles problemas de salud.
Análisis de heces
La muestra de heces se puede obtener antes de una visita o el mismo veterinario puede tomar una muestra en la consulta. Una vez obtenida, se procesa y se examina bajo un microscopio. Permite detectar la presencia de huevos de parásitos como Giardia y Cryptosporidium o de otros parásitos, como lombrices, anquilostomas y tenias. También se pueden observar larvas, gusanos adultos o segmentos de tenias.
Análisis de orina y sedimento
El análisis de orina es importante para detectar varios tipos de enfermedades del tracto urinario, disminución de la función renal o hemorragia interna. La muestra debe analizarse inmediatamente después de ser recogida, ya que la orina se degrada a determinadas temperaturas.
Habitualmente analizamos su apariencia, concentración y contenido.
La orina normal es de color amarillo o ámbar y debería ser transparente o de un tono claro. La presencia de enfermedades o infecciones puede cambiar el color o el tono.
Análisis de hormonas
La presencia en exceso o defecto de determinadas hormonas en el organismo de los animales de compañía pueden desencadenar diferentes enfermedades como la diabetes, síndrome de Cushing, Addison, hipertiroidismo, etc. para ello con una muestra de sangre y adecuadamente procesada en nuestro laboratorio podemos conocer el nivel de esas hormonas en el organismo.
Citología
La citología es una prueba diagnóstica que utilizamos los veterinarios de Especies Veterinarios para detectar anomalías o lesiones en las células. Para ello necesitamos tomar una muestra de la lesión mediante aspiración con aguja o mediante impronta de la lesión, aplicar a la muestra técnicas de tinción y analizarla bajo el microscopio.
Gracias a la citología podemos:
- Diferenciar si una lesión es tumoral o no.
- Clasificar las neoplasias o tumores en benignos o malignos.
- Determinar si vamos a instaurar un tratamiento médico o quirúrgico.