En Hospital Veterinari Ciutat D’Inca nuestro servicio de hospitalización está dedicado al cuidado intensivo del paciente.
Hay muchas patologías que requieren mantener al animal en el hospital bajo control para la administración de suero intravenoso o monitorización de constantes vitales. Antes, durante y después de una cirugía también se requiere de un periodo de hospitalización para la realización de perfiles preoperatorios de sangre, y posteriormente, la recuperación completa tras la cirugía antes de dar el alta.
En nuestro centro contamos con una amplia hospitalización, con jaulas para animales pequeños y medianos y jaulas más grandes (boxes) para perros grandes y gigantes. Además también contamos con una hospitalización aparte exclusiva para gatos y otra hospitalización para animales con enfermedades infecciosas, para evitar la transmisión de estas enfermedades a otros animales hospitalizados.
También disponemos de una incubadora para animales neonatos y especies exóticas, la cual les mantiene una temperatura constante en todo momento y permite la administración de fármacos inhalatorios dentro de la cámara.
Para facilitar su recuperación y que su estancia sea lo mas cómoda posible , las jaulas cuentan con luz individual , suelo radiante y oxigenoterapia .
La hospitalización es imprescindible en animales que acaban de ser intervenidos quirúrgicamente, en enfermedades que requieren un tratamiento y supervisión continua (insuficiencias renales, procesos infecciosos severos, cuadros digestivos…) donde reciben fluidoterapia intravenosa, nutrición parenteral y medicación.
Todo ello bajo la constante supervisión de veterinarios y auxiliares de Hospital Veterinari Ciutat D’Inca que comprueban su grado de hidratación, su alimentación, sus constantes vitales, realizando las curas necesarias, administrando oxigenoterapia, estando alerta de cualquier variación en el estado del paciente para poder realizar las pruebas necesarias o modificar el tratamiento en función de su evolución.
Contamos con dos espacios diferenciados para hospitalizar los perros y los gatos y un tercer espacio independiente donde aislar a los animales con enfermedades infecciosas que evita el posible contagio al resto de hospitalizados.
La sala de hospitalización cuenta con un completo equipamiento para la monitorización y el tratamiento de todo tipo de animales (lámparas de calor, equipos de infusión, y una jaula de unidad de cuidados intensivos (UCI) en las que se controla oxígeno y temperatura).
